Sifu José Rodríguez |
Por: José Miguel Rodríguez
Un proverbio chino exhorta a “Sudar mucho en tiempos
de paz, para sangrar menos en tiempos de guerra”. Notemos que no se invita a
sangrar en tiempos de paz, lo que rayaría en el absurdo filosófico.
El término marcial indica “perteneciente o relativo a
la guerra, la milicia o los militares”, lo que se presta asimilar estas disciplinas con la confrontación para
causar el daño máximo y la aniquilación de semejantes, que es lo que sucede en
las guerras.
Efectivamente, un artista marcial avanzado tiene
entrenamiento suficiente para causar fracturas,
desgarramientos, lesiones de órganos internos y externos, y la muerte.
Las artes marciales chinas, como las de otros países
son parte del entrenamiento militar universal, en la preparación para el
combate cuerpo a cuerpo, modalidad de guerra cada vez menos probable vistas las
opciones de combate aéreo, marítimo y terrestre.
En la antigüedad y en la época medieval, las personas
podían dirimir sus diferencias mediante un duelo a mano vacía, o incluso con
armas, como en el viejo oeste norteamericano.
En época de guerra, y en el contexto de las ciencias
militares, el artista marcial debe ser un tipo bragado, rigurosamente entrenado
para preservar su integridad, y tomar
con el menor esfuerzo posible la vida de sus adversarios.
Ese accionar es muy distinto al del artista marcial
que vive en la época moderna y en un Estado de Derecho. Ante una agresión, o
amenaza, en vez de fijar fecha y lugar
de un duelo, acudimos a los cuerpos policiales o al aparato judicial del país.
Las acciones de daño físico irreparable y la muerte
son severamente castigadas por las leyes de República Dominicana, y de todo
país civilizado.
El artista marcial de hoy debe ser más bien experto en
preservar la vida de sus conciudadanos; en prolongar su propia existencia; en
la Trofología o ciencia de la alimentación; en técnicas de respiración y manejo de la energía vital.
Este arte pugilístico debe ser desarrollado de manera
que sea compatible con el estilo de vida de jóvenes y adultos que en lugar de
(o además de, sin son militares) ejercen las más diversas profesiones, desde
las ingenierías y la Medicina, a la Contabilidad, Informática, Derecho, Gestión
de Negocios, Mercadotencia, entre otras.
El kungfucista de hoy día debe aprender Acupuntura, Digito-puntura, Yoga, Chikung y
otras disciplinas orientadas a preservar la vida y cultivar la longevidad. Debe
estar listo a realizar algo de levantamiento de pesas, caminar, correr y hacer ejercicios
aeróbicos de salón, e incluso bailar. Bruce Lee eran un gran bailarín. Se dice
que el baile, por la coordinación psicomotriz, es excelente para todo artista
marcial.
El artista marcial bueno hoy día, es aquel que nunca o
casi nunca tiene que usar su arte, salvo que esté dispuesto a comparecer ante
los tribunales y ganarse una larga estadía en cárceles tan deprimentes como el
penal de La Victoria.
En ese contexto, la modalidad deportiva es una opción
para quienes deseen poner a prueba algunas de sus habilidades de fuerza,
precisión y velocidad, claro que con las medidas de protección y reglamentación
adecuadas.
Para que practicamos entonces Kung Fu en la actualidad? Básicamente hacemos Kung Fu para mantenernos más
saludables. Practicado con intensidad este arte marcial puede servir para bajar
o controlar el peso corporal.
Hacemos Kung Fu para propiciar mayor armonía entre
nuestro cuerpo físico y nuestro cuerpo espiritual, para entrar en mayor armonía
con la naturaleza.
Hacemos Kung Fu para avivar la llama de la energía
vital, del Chi. Para incrementar la autoconfianza y el autocontrol.
Hacemos Kung Fu: “Por
la cultivación mental, para el desarrollo completo de la humildad y el control
propio”. Hacemos Kung Fu para la paz. No es casualidad, quien trato el Kung Fu Culebra Blanca República
Dominicana, fue un miembro del Cuerpo de Paz de los Estados Unidos, el señor
Larry Osborne. Nos trajo este regalo en una época de guerra y convulsiones
políticas. Su objetivo no era promover la violencia o la insurgencia, sino
desarrollar ciudadanos pacíficos integrales y pacíficos.
Exelente maestro jose le felicito.
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